sábado, 19 de octubre de 2013

La lengua catalana, idioma histórico (publicado 19/10/2013. http://www.perfil.com/columnistas/Idioma-historico-20131019-0021.html)

En la constitución de la psiquis humana, que tiene lugar en los primeros años, la función del idioma es central. Lacan decía que somos sujetos debido a que alguien nos sujetó mediante el uso del lenguaje y este hecho fue formando nuestra psiquis.
Por la cotidianidad del uso y los muchos quehaceres de la vida diaria, se nos pasa de largo la importancia del lenguaje; en particular, la del lenguaje materno. Éste no sólo constituye nuestra personalidad sino que también manifiesta una cultura. No es lo mismo el habla de un porteño, que la de un norteño o la de un cordobés; no sólo cambia la tonada sino que cambian los giros, se incorporan palabras de otros orígenes… Y ello le confiere al habla primigenia un nuevo significado. Es necesaria la defensa del catalán como idioma porque constituye una de las bases de la cultura de una nación.
No es casualidad que el ministro de Educación del Estado Español -el señor Wert- diga: “hay que españolizar a los niños/as catalanes” es decir, que hablen en castellano.
Pero, ¿cuál es el origen del idioma catalán? Nace como derivación del latín vulgar, y es incorporado dentro de las llamadas lenguas románicas. El latín llegó a las tierras que posteriormente fueron catalanas con el desembarco de los romanos en Empúries en el año 218 a.C. Ese latín ya no era el clásico y se fue modificando con el contacto del habla de los habitantes de esas tierras. Esta transformación quedó concluida a mediados de siglo VIII, pero a mediados del IX se toma conciencia de la diferenciación. Hay documentación escrita que así lo demuestra.
Durante el siglo XIII, en el reinado de Jaime I, se produce la gran expansión territorial con la conquista de los reinos de Valencia y Mallorca. A fines de este siglo, el empleo del catalán llega a todos los ámbitos de la cultura, extendiéndose por todo el Mediterráneo. En esta centuria surge la figura importantísima para la lengua catalana de Ramon Llull, creador de la prosa literaria y del primer idioma catalán científico.
El catalán fue una lengua de prestigio utilizada en tratados jurídicos, como el Libro del Consulado de Mar; asimismo, se la utilizó como una de las primeras lenguas románicas en la expresión filosófica y en la medicina; también fue la lengua del Papa, de la prestigiosa cocina medieval y de la primera obra de caballería: Tirant Lo Blanc, de Joan Martorell; la poesía de Ausías March nos ha sido legada en catalán, por cierto; y, de igual modo, la de los reyes, como es el caso de El Llibre dels Feyts y de la Crònica, de Bernard Desclot. En cuanto al hacer lingüístico debemos destacar que hasta el siglo XV se utilizó el occitano en la poesía y fue Ausías March quien se desprendió de esta lengua y comenzó a escribir en catalán:
Hoy en día, el catalán es hablado en los territorios de Catalunya, en Valencia y las Islas Baleares con sus usos propios; en la Franja de Ponent (territorio aragonés que limita con Catalunya); por una minoría en el departamento francés de los Pirineos Orientales; en la región de L’Alguer -en la Cerdeña-. En el Principado de Andorra, por su parte, lo hablan, como idioma oficial, alrededor de 10 millones de personas y lo entienden perfectamente 13 millones.
En la actualidad, en Europa existen lenguas oficiales habladas por menos personas como, por ejemplo, el noruego, idioma de cinco millones de personas; el sueco y el búlgaro, hablado por 9 millones de individuos. En el mundo universitario fuera de los territorios de habla catalana, se dicta en 160 universidades de 28 países de todo el mundo, siendo aprendido por unos 7000 estudiantes.
Por ello, es necesario dar a conocer el catalán como lengua milenaria y defenderla como constitutiva de una identidad cultural específica, que es la base de una nación y de un pueblo que luchan por la defensa de su historia.